El viajar no tiene edad.
Me encanta ver gente con edad avanzada disfrutando del placer de viajar. Personas, que a pesar de sus achaques viven de una manera intensa y a la vez calmada de una buena puesta del sol, un monumento , una comida….
¿Quién dijo aquello que los viajes son para los jóvenes?
Lo que más me sorprende y me agrada profundamente es que la ilusión sigue muy latente en todo lo que hacen, son claramente aventureros con un mundo todavía por descubrir.
En mis último viaje conocí a una pareja de octogenarios que llevaban un mes embarcados en un crucero, habían visitado Asia, Africa y Europa, y a pesar de tener algunos problemas de movilidad, podían más las ganas que las limitaciones, me transmitieron una gran alegria y me dieron una lección de aprovechar la vida hasta el máximo, el marido con mucho cariño llevaba la silla de la mujer cada vez que se bajaban de cada puerto,yo era quién les observaba a ellos, me encantó el amor que se profesaban , la madurez de cómo realizan los viajes, conocedores de sus propias limitaciones, pero también conocedores que día que pasa no vuelve atrás.
Muchas veces , queremos abarcar todo, y con las prisas se nos escapan muchos detalles, así que yo propongo que a veces paremos un poco el tiempo y disfrutemos esos momentos al máximo, bien sea tomando un buen café en una terraza, o simplemente observando un buen paisaje y sobre todo sin prisas.
Porque la vida y como no las vacaciones son para vivirlas al máximo., y como dice el refrán , la edad es un grado.