Hoy os escribimos desde estos muros en los que no es difícil imaginar sus vidas pasadas.
Cierto o no de la leyenda, se dice que tres fantasmas siguen habitando el antiguo palacio ahora reconvertido en parador, lo que está claro que la estancia se hace de lo más agradable en la que no será difícil imaginarte en aquella época paseando por sus habitaciones o dándote una vuelta por sus majestuosos jardines.Lo de menos sería encontrarte con Margarita tocando el piano.., cierras los ojos y escucharás esa agradable melodía.
Para nosotras una de las ventajas de alojarte en paradores a parte de revivir entornos llenos de historia es la gastronomia, cuidada al detalle y como no caracterizada por la zona, en este caso la cántabra.
Parador de LimpiasAinhoa.idoia.lasviajeras